SUPLICA

 

No permitas que muera la aurora
de un amor que nació escondido
esperando encontrar la hora
de estar a ti siempre unido.

Deja mejor que nazca de nuevo
y amémonos, como ayer, ahora y mañana.
Sé que eternamente amarte puedo,
no dejes que su muerte sea cercana.

Quizá yo yo haya sembrado
donde no debí hacerlo;
pero un amor ya florecido
no debes desaparecerlo.

Deja mejor que nazca de nuevo
y te amaré ahora y mañana.
Yo sé que eternamente amarte puedo;
solo ámame y dale vida a mi alma.